Una Publicista en el automercado

Digamos que mi esposo y yo vamos a hacer nuestras compras hogareñas aproximadamente cada mes y medio. Casi no cocinamos en casa, lo hacemos para cenas y algunos desayunos.
Esta acción vale acotar que me encanta. Me fascina ver si hay nuevas marcas y de cuáles productos, qué innovación nos traen las marcas tradicionales, ver nuevos empaques, revisar piezas de punto de venta, observar a los compradores, cuánto tardan y con qué combinan cada producto, revisarán la tabla nutricional? serán fieles? le gustarán los nuevos colores que le pusimos al empaque o dejarán de comprar por el nuevo logo? Todo esta "chismeadera" me encanta, y si tengo teléfono con cámara mejor!! Hago mis mejores artimañas de espia.
Pero es curioso observarme a mi y a mi esposo en estas labores. Hoy me di cuenta que somos los más impulsivos al comprar, somos fieles a las marcas, no comparamos precios, no vemos tablas nutricionales, si nos cambian el logo, no nos importa, buscamos y compramos simplemente lo que una vez compramos y nos gustó, lo que no, ni de casualidad lo recompramos.
Pero también me percaté, que de ahora en adelante tendremos que comparar precios e ir más lento en los pasillos, hacer lista antes de salir, revisar cuándo fue la última vez que fuimos al mercado, como gente grande pues.
Hoy la cajera, nos advirtió que si en realidad queríamos un pescado que queriamos llevar para hacer ceviche, preguntamos la razón de su insistencia en saber si lo queriamos en realidad. Claro, costaba Bs. 105. Sorprendidos, dejamos el pescado allí y agradecimos a la cajera. Obviamente hasta hoy no sabiamos cuánto costaba el kilo de pescado.
Aprendizaje de hoy, menos impulso, más control cuando de pagar se trate.